diumenge, 5 de juny del 2016

Comentario "Soneto XXIII o en tanto que de rosa y azucena"

COMENTARIO DE TEXTO "SONETO XIII" POR GARCILASO DE LA VEGA

  En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende al corazón y lo refrena;



   y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena;

   coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.

   Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera,
por no hacer mudanza en su costumbre.

Comentario:

Garcilaso de la Vega, autor toledano del soneto XXIII también conocido como “en tanto que de rosa y azucena”, fue un poeta renacentista del famoso Siglo de Oro, considerado uno de los mejores escritores de la literatura española. Fue el introductor de la lírica renacentista con influencia Italiana en España, y el máximo representante de este movimiento poético durante el siglo XVI. Se sabe que Garcilaso es procedente de Toledo, pero la fecha de su nacimiento es indeterminada, datándola entre 1494 y 1503. Garcilaso es la perfecta imagen del ideal cortesano del Renacimiento, pues su figura no solo incluía un talento innato para las letras, sino que también poseía destreza con el arma. Considerado el primer poeta moderno por la manera en la que trata el tema del amor, escribía con un estilo excepcional para la época, una poesía intimista y melancólica caracterizada por su manera de redactarla, clara y naturalista. Garcilaso pasa gran parte de su vida en Italia, donde descubre al poeta aretino Francesco Petrarca que influye notablemente su obra. Este nuevo modelo de la lírica renacentista respondía al interés del ser humano como persona según las ideas humanísticas. El soneto XXIII está dedicado seguramente a Isabel Freyre, dama portuguesa de la reina y musa de su poesía. Es probablemente su obra más destacada y reconocida después de su Égloga I.
El poema se divide en 3 partes, claramente diferenciadas según el tiempo o tiempos verbales predominantes. La primera, versos 1-8, es una clara descripción idealizada de la mujer, escrita en presente, donde el autor describe los rasgos físicos de una dama, respecto a su juventud. En ésta, nos representa el ideal de belleza renacentista, una mujer de cabello dorado, de tez rosada y blanquecina, labios rojos y largo cuello. El tiempo verbal utilizado en esta parte, indica que la belleza de la joven es así solo en un efímero periodo de tiempo, en este caso el presente. La segunda parte, versos 9-11, tiene la peculiaridad de empezar con un verbo en imperativo, “coged”, con el fin de remarcar el tema del poema. El yo poético se dirige directamente a  la amada, diciéndole que aproveche su juventud, la primavera, y el dulce fruto producto de ésta, antes de que el invierno “tiempo airado”, que se entiende como la vejez, haga aparecer canas en su cabeza (“cubra de nieve la hermosa cumbre”). Por lo tanto, el tema del poema es el tópico literario por excelencia del renacimiento, el Carpe Diem, una exhortación al aprovechamiento de la juventud, proveniente de la literatura clásica latina. Este tema seria bien acogido en la mentalidad renacentista, ya que refleja un sentido pagano de la existencia, impregnado de vitalismo, característico de la nueva manera de entender la vida, humanista. La tercera parte, versos 12-14, está escrita mayoritariamente en futuro, dando así una sensación de lejanía pero certera. La vejez no le ha pasado factura todavía pero en un tiempo lo hará, y no hay manera de salvarse. En resumen, concluye destacando la acción destructora del tiempo y su vertiginosidad.
El poema consta de 14 versos endecasílabos (arte mayor), dividido en dos cuartetos y dos tercetos, por lo tanto con estructura de soneto. La rima es asonante durante todo el poema, con un esquema de ABBA ABBA CDE  DCE. El ritmo del poema es pausado, no expresa urgencia, con el motivo de disfrutar de la juventud y de la belleza mientras éstas duren. Podemos destacar un total de 4 tópicos literarios, tres de los cuales son de vital importancia a la hora de diferenciar las partes del poema. En los primeros dos cuartetos, se da una descriptio puellae, tópico en el cual se describe a la mujer idealizadamente, según los criterios renacentistas. A su vez, la descripción contiene tanto prosopografía, descripción física en este caso de la mujer, como etopeya, una descripción más profunda, describiendo los rasgos psicológicos y morales. En el primer terceto, se aprecia el tópico renacentista del carpe diem, con el verbo que inicia el terceto en imperativo, hecho que hace que sea sumamente fácil encontrarlo, e identificar así el tema del poema, que coincide con el tópico. En este terceto se encuentra también otro tópico literario, no de la importancia de los dos anteriores pero relevante, ya que se relaciona con la naturaleza renacentista, y a su vez con el paso del tiempo. El tópico en cuestión es la representación de la edad del hombre o mujer según la estación del año (“coged de vuestra alegre primavera”). Es un poema de gran riqueza en cuanto a recursos sintácticos, fónicos y semánticos. Hay que destacar en líneas generales, la adjetivación abundante de la obra, tanto positiva en los dos cuartetos (“mirar ardiente”) como negativa en los tercetos (“tiempo airado”). Algunos de ellos son epítetos, como “clara luz” o “alegre primavera”,  que sirven para intensificar la naturaleza de la propia palabra. El poeta logra transmitir el ritmo pausado mediante dos encabalgamientos, en los versos 5 y 6, agilizando así esta parte del poema contagiando la lectura de un ritmo suave y ligero. Relacionada con el ritmo también, muy evidente es la anáfora “en tanto que” de los versos 1 y 5, que insiste en la idea del paso del tiempo. Otro elemento que influye en el transcurso del poema, es el movimiento del pelo de la amada que se representa en el verso octavo con una gradación “el viento mueve, esparce y desordena”. Garcilaso consigue la sensación de movimiento y viveza utilizando tres verbos en el mismo verso y que además representan el movimiento del pelo causado por el viento. Predominan en los cuartetos los substantivos concretos, tales como “gesto, mirada, cabello, cuello…” con el fin de tener una prosopografía ordenada y detallada de la mujer. Contrariamente, en los tercetos predominan substantivos simbólicos, como “primavera, nieve o cumbre”, en una visión más metafórica de la mujer descrita. Es apreciable un hipérbaton en el último terceto, cuyo orden lógico sería:” el tiempo helado marchitará la rosa, la edad ligera lo mudará todo…” Se trata de un hipérbaton suave propio de la sencillez y naturalidad del estilo renacentista. El autor se sirve de metonimias, “gesto” refiriéndose al rostro, y metáforas, con el fin de dar cierta complejidad a su obra y dotar de profundidad y gran significado a cada uno de los versos. Este último recurso, la metáfora, es utilizado con abundancia durante el poema, con el motivo de proveer al poema de elementos cargados de sugerencias, dando así un significado connotativo al texto. Ejemplos son, “hermosa cumbre”, “cabello de oro”…
            Es un poema corto, la dificultad de su comprensión indica que está dirigido a un público inteligente, que debe encontrar el sentido connotativo completo del texto para llegar a una comprensión total de éste. Es una obra renacentista en su totalidad, Garcilaso consigue transmitir una sensación de equilibrio, ideal artístico del movimiento cultural en cuestión. A pesar de su tono vitalista, cabe destacar el matiz pesimista del desenlace, que marca el final del poema, jugando con la idea del tiempo y su efecto en la juventud. El poeta no es el primero en abordar el  tema principal del poema, el carpe diem, sino que muchos poetas latinos, incluso el mismo Petrarca, habían escrito sobre ello anteriormente. Es un claro ejemplo de la imitatio, uno de los principios artísticos del Renacimiento. Puestos a entender cómo era la sociedad del momento, la descripción idealizada de la mujer en los primeros cuartetos, nos dan una visión de cómo era el canon de belleza renacentista, diferente al actual. Por último, este poema se puede aplicar a la sociedad de hoy en día, específicamente a la juventud. Con una sociedad tan consumista, el carpe diem está presente en la juventud actual, refiriéndome a la mentalidad de gastar y salir de fiesta hoy, sin importar lo que deparará el mañana. Disfrutar de los placeres de la vida sin importar todo lo demás, antes de llegar a la edad adulta donde hay que asentar cabeza y esos hábitos dejar. 

2 comentaris:

  1. Hola. Muy buen comentario, pero tengo dos pequeñas correcciones. Los tercetos siguen la estructura "CDC DCD" y la rima del poema es consonante. Saludos y gracias por compartir.

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  2. El poeta aconseja a las mujeres a que aprovechen su juventud y disfruten de la vida antes de que se hagan viejas, pues el tiempo pasa muy rápido y todos los rasgos de su belleza se marchitarán. De la belleza femenina destaca los siguientes aspectos: el rostro sonrojado, la mirada viva y sincera que despierta el amor en el hombre y el pelo rubio que ondea por el cuello largo y blanco.

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